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jueves, noviembre 21, 2024

De epidemiólogos a arqueólogos: “El síndrome Barbie” de la oposición

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Enrique Sadek


Es sabido que la derecha en México se ha querido ostentar como experta en cualquier tema. De ecologistas, a feministas; de ingenieros civiles, a ingenieros en aeronáutica; de expertos en derechos humanos, a epidemiólogos, etc… Por eso me he sentido con el derecho de adjudicarles “el síndrome de Barbie”, aquella muñeca que se transformaba en policía, en enfermera, doctora, estilista, bombero, y una muy amplia gama de oficios o funciones. Clara es la similitud.

Ahora es turno de los opositores para convertirse en paleontólogos y arqueólogos

Los ahora paleontólogos han obtenido un nuevo amparo, sellado y envuelto en caja con un moñito, para detener la construcción del aeropuerto en la base aérea militar de Santa Lucía. Este nuevo amparo, clama que está en riesgo el hallazgo, investigación y preservación de una gran cantidad de fósiles, principalmente de mamuts de hace aproximadamente 10 mil años que se encuentran en la zona donde se construye el aeropuerto.

El amparo fue otorgado por el Juez Juan Carlos Guzmán Rosas, mismo personaje que otorgó a Claudio X Gonzalez Guajardo, hijo del dueño de Kimberly Clark, esos casi 150 amparos por todo tipo de excusa y causa en los que la derecha en ese momento era experta. Estos dos personajes, están ligados al Rey emérito de España, Juan Carlos, quien fue ligado a asuntos de corrupción y quien abdicó al trono de aquél país, pero que ayudó a que el sistema neoliberal mexicano abriera la puerta a corporaciones de generación de energía eléctrica de la nación europea.

Ahora es turno del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informar al Poder Judicial si es que las obras dañarían estos hallazgos. Pero muy convenientemente, aparece este amparo, después de que el gobierno federal avisa que el INAH ya no contará con el 75% de sus recursos, lo que sí afecta a preservación de ciertos sitios arqueológicos y a gastos de viáticos, principalmente, entre otros. Es decir, la naturaleza ganaría terreno en sitios como algunas pirámides, que se cubrirían con maleza, vegetación e incluso fauna.

Aunque podría parecer que todo está perdido, que es el inicio del fin del Aeropuerto Gral. Felipe Ángeles y que de aquí en adelante, vendrán amparos y más amparos, el proyecto continuará, pues el as bajo la manga del presidente López Obrador es haber declarado la construcción del aeropuerto como un asunto de seguridad nacional, lo cual despedaza y lapida todo amparo.

La oposición no dejará de intentar sabotear la construcción del aeropuerto en la base aérea militar. Tienen excusas para estar provocando provisionalmente dolores de cabeza y muelas a este proyecto. El presidente, a mi opinión, de cualquier manera, tratará de ayudar al INAH quizá a fundar un museo en los pasillos del aeropuerto completamente gratuito para exhibir y mostrar a quien guste los vestigios, y una vez más, la oposición quedará sin armas, pero vendrá otra metamorfosis para atacar a la cuarta transformación.

Twitter. @kikemonbombon


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