Elizabeth Verónica González González
Es un honor militar en morena y debe seguir siéndolo.
En cuatro años logramos poner en marcha un ejército de cuatro millones de militantes, quienes fuimos capaces de organizarnos para convocar a más de treinta millones de mexicanos para salir a votar en el 2018.
Ganamos no sólo porque contamos con un extraordinario candidato con la fuerza moral y ética de la que carecían sus contrincantes. Ganamos también porque trabajamos muy duro como partido en cada rincón del país, como nadie nunca antes lo había hecho.
Es por eso, que morena es la fuerza política organizada más importante en toda la historia de México, pero hoy tenemos en morena una crisis que es imposible ocultar.
Al judicializar nuestros conflictos internos, se permitió la intromisión de los magistrados del Tribunal Electoral que, en los hechos definieron el destino del partido y de una parte de la Cuarta Transformación.
No basta con tener un excelente presidente en la persona de AMLO, también se necesita tener un partido funcional que articule la movilización social cuando sea necesario. Los casos recientes de diversos países de Latinoamérica nos dan la razón.
La situación que prevalece en el proceso de renovación de nuestros órganos directivos nos ha llevado al descrédito ante la opinión pública y a la decepción de parte de la militancia, lo cual nos ha dejado inmóviles y pasmados.
Entre los problemas internos de morena, –unos muy graves y otros desastrosos–, tenemos entre otros:
1.- La imposibilidad de encontrar un sucesor de Andrés Manuel López Obrador en la dirigencia del partido.
2.-Morena admitió a toda clase de oportunistas que vieron al partido como una agencia de colocaciones: Gente sin militancia, sin convicción y sin principios, personas que migraron de otros partidos que nada aportaron a morena excepto vergüenza y división.
3.- Una vez ganadas las elecciones, el partido se quedó desierto porque muchos de sus dirigentes ocuparon cargos públicos, pero nunca permitieron la renovación de cuadros, ni mucho permitieron llegar a las instancias directivas del partido a los auténticos fundadores y militantes preparados.
4.- El partido está fragmentado, además de que ha bloqueado la operación de instancias tan importantes como el Instituto de Formación Política, que actualmente trabaja casi en la clandestinidad. Morena simplemente no opera como partido.
Es una vergüenza que la mayor fuerza política del país se encuentre absorta en luchas internas por el poder, con políticos que sólo ven su proyecto personal y olvidan el Proyecto de Nación de la 4T.
El PAN, Calderón y la derecha no descansan. A diario tienen una postura sobre cualquier cosa que suceda en México y el mundo, y aunque sea una postura maniquea o torcida, es una postura política, que pese a la inactiva y casi inexistente militancia panista, se logra posicionar gracias a los medios de comunicación y a las redes sociales por medio de bots activados para atacar al gobierno de López Obrador. Por su parte, el PRD y el PRI a pesar de ser casi cadáveres políticos, aún expresan y defienden sus posiciones políticas.
Por desgracia, en morena ni siquiera se asume una posición respecto a los embates que a diario recibe AMLO por parte de organizaciones como la COPARMEX, tampoco se defienden sus acciones de gobierno, –como en el caso de los Amparos contra la Construcción del Aeropuerto en Santa Lucía o el Tren Maya—, mucho menos morena se ha posicionado públicamente respecto a casos como las recientes reformas a la Constitución, las mentiras de los medios de algunos comunicación, la ley Bonilla en Baja California, las amenazas de Trump, las luchas de los obreros, campesinos, las mujeres, los acontecimientos internacionales. Bueno, ni siquiera hubo un posicionamiento en torno al discurso golpista del General Gaytán en contra del Gobierno de México.
Como militantes debemos estar a la altura, no podemos ser un partido político sin posiciones de partido, no podemos ser un movimiento y no movernos. URGE reorganizarnos, es nuestro deber. No podemos permitir que el partido que construimos se convierta en una estructura vacía. La Cuarta Transformación, AMLO y nuestro país, nos obligan a intentar construir un partido fuerte y fomentar una militancia activa.
Elizabeth Verónica González González.
Comité morena en Benito Juárez, Ciudad de México.
Twitter: @taller2006
Facebook: Adriana Moreno
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