El Gobernador de Jalisco está en graves problemas por una acusación en Estados Unidos.
Durante el juicio por narcotráfico en Estados Unidos contra Jesús Flores Hernández, alias «El Tío», este identificó al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, como miembro de su organización criminal.
El caso fue tratado en el Tribunal de Distrito de Columbia, donde Hernández Flores, conocido como «El Tío», fue condenado a 21 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico.
En sus declaraciones, Flores Hernández implicó al gobernador jalisciense, identificándolo como parte de su equipo de colaboradores.
Alfaro fue señalado como responsable de transportar dinero proveniente de las actividades delictivas de Flores, utilizando los alias “Santiaguito” y “Enriquito”.
La narrativa es clara en la identificación de Alfaro bajo los pseudónimos mencionados, señalándolo como el actual gobernador de Jalisco.
Las actividades atribuidas a Alfaro por «El Tío» datan aproximadamente del año 2003, cuando el actual gobernador de Jalisco era regidor de Tlajomulco.
Según la fiscalía, Flores Hernández operaba de forma independiente, pero bajo la protección del Cártel de Sinaloa y en estrecha colaboración con Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien supuestamente lo reclutó e introdujo al narcotráfico. También mantenía vínculos comerciales con otros capos de la época, como los hermanos Beltrán Leyva, antes de su ruptura con Guzmán.
Durante su operación de tráfico de cocaína, «El Tío» estableció una base en Jalisco, donde además creó una red de empresas, incluyendo centros nocturnos, gasolineras, inmobiliarias y un club deportivo conocido como Club Deportivo Morubi, que tenía un equipo de segunda división: Los Guerreros de Autlán.
El año pasado, el 8 de marzo de 2023, «El Tío» se declaró culpable de conspiración para traficar cocaína, sabiendo e intencionadamente que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos.
¿Quién es «El Tío?
El Tío,» cuyo verdadero nombre es Raúl Flores Hernández, es un destacado narcotraficante mexicano que dirigió una organización de tráfico de drogas con sede en Jalisco desde la década de 1980 hasta su arresto en 2017. Su red de tráfico se enfocaba principalmente en el transporte de cocaína desde Colombia, Perú y Bolivia a través de México hacia Estados Unidos (EL PAÍS English) (infobae).
Flores Hernández tenía fuertes vínculos con varios cárteles importantes, incluyendo el Cártel de Sinaloa y la organización de los Beltrán Leyva. Además, su operación implicaba el uso de métodos sofisticados como el contrabando de drogas en tanques de petróleo y la creación de empresas para lavar dinero (La Opinión) (N+).
En 2017, fue arrestado en México y posteriormente extraditado a Estados Unidos en 2021. En enero de 2024, fue condenado a 21 años y 10 meses de prisión por su papel en el tráfico de drogas, además de recibir una multa de 280 millones de dólares (infobae) (La Silla Rota).
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