CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó en nombre de la soberanía nacional una recomendación del FMI de postergar en el marco de la crisis económica desatada por la pandemia la construcción de una refinería en el puerto de Dos Bocas que realiza la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
La refinería en Dos Bocas costará al menos 8.000 millones de dólares.
«Lo único que les pedimos [a los funcionarios del Fondo Monetario Internacional] es que nos respeten, que somos libres y que somos soberanos, que ya no son los organismos financieros internacionales los que dictan la política económica en México, como era antes», replicó el jefe de Estado a las conclusiones de una misión del FMI presentadas el 6 de octubre tras una visita anual sobre la evolución económica, en virtud del Artículo IV que norma la relación del organismo con sus miembros.
López Obrador afirmó que los funcionarios del FMI «eran los que dictaban la política económica, se firmaban hasta cartas de intención con el Fondo».
Los funcionarios del organismo mundial creado en 1944, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, «decían qué tenía que hacer México en materia económica, y recomendaban privatizar, aumentar el precio de las gasolinas, de la energía eléctrica», aseguró el jefe del Ejecutivo.
El informe del FMI indica que «la estrategia comercial de Pemex está desplazando recursos para gastos esenciales».
Debido a sus pérdidas cada vez mayores de la petrolera que es la más endeudada de mundo con más de 100.000 millones de dólares, «es aconsejable enfocar la producción solo en campos rentables, vender activos no esenciales, frenar los planes para aumentar la producción de refinación con pérdidas y posponer nuevos planes de refinería hasta que sea rentable hacerlo», dice el documento.
El gobernante aseguró en su conferencia de prensa diaria que, en años anteriores, el FMI recomendaba que se privatizara la educación y el manejo de las pensiones, eran los jefes de jefes.
Recomendaciones de México al FMI
López Obrador consideró muy difícil que el FMI haga caso a recomendaciones de uno de los países miembros.
«Si quieren hacernos recomendaciones, yo también les voy a mandar mi pliego petitorio, para que procuren darle crédito a los Gobiernos que lo soliciten, a tasa cero», dijo el mandatario mexicano.
Otra sugerencia de López Obrador fue que las políticas del organismo «dejen de estar rescatando a las grandes corporaciones y rescaten a los pueblos, en fin, que dejen de estar solapando a Gobiernos corruptos».
A continuación, el mandatario pidió respeto a su país por parte del organismo.
«Que sepan que ya son otros tiempos», expresó.
El líder de la izquierda nacionalista plantea utilizar a Pemex como palanca del desarrollo, y revertir una reforma energética constitucional que puso fin a ocho décadas de monopolio estatal en esa industria.
Ante el derrumbe de la producción nacional, los bajos precios del crudo y las multimillonarias deudas, el FMI aconsejó a México abandonar inversiones en una nueva refinería, que se sumaría a las siete que ya tiene el país.
El documento emitido el 6 de octubre indica que «la estrategia comercial de Pemex está desplazando recursos para gastos esenciales».
Como alternativa, el FMI recomendó la asociación estratégica con petroleras privadas, que comenzó con la implementación en 2015 de una reforma energética.
Esos contratos proporcionarían capital y tecnología de las grandes compañías de todo el mundo que comenzaron a invertir, procedentes de EEUU, Canadá, Australia, China, Rusia y países de Europa, entre otros.
La capacidad instalada de la nueva refinería llegaría a procesar 340.000 barriles por día de crudo en 2023, la quinta parte de la capacidad actual de las seis plantas refinadoras de Pemex.
El plan de López Obrador es cancelar todas las exportaciones de crudo, que rondan el millón de barriles diarios, más de la mitad de la extracción total, y producir todas la gasolinas que México importa ahora de EEUU, casi 80% de su consumo interno.
La obra del puerto industrial de Dos Bocas en costas del Golfo de México, ha sufrido contratiempos. Entre los más destacados están: una adjudicación desierta entre empresas seleccionadas por invitación directa; costos que se elevarían arriba del presupuesto original; multas por incumplimiento de normas ambientales de protección de un manglar donde construye; y abandono de la obra de un contratista que considera costos arriba de los programado.
Comentarios