En noviembre de 1989, en la delegación Iztapalapa, nació Gibrán Ramírez, hoy convertido en uno de los rostros jóvenes más reconocidos y respetados de la llamada «4a Transformación».
A sus 29 años ya ha recibido el título de Doctor en Ciencias Políticas por parte de la UNAM, es secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), panelista y columnista en diversos medios de comunicación, y próximamente conducirá su propio programa de televisión en Canal Once.
Sin embargo, desde hace meses, Gibrán ha sido víctima de acoso en redes sociales por su aspecto físico e ideología política. Ahora, la revista etcétera ha comenzado una burda campaña de desprestigio contra el joven doctor y analista.
Alejandra Escobar, editora general de revista etcétera, escribió un artículo impreciso con toda la intención de desprestigiar al analista político y secretario general de la CISS.
► Afirma que López Obrador le paga a Gibrán Ramírez para hablar bien de la 4T. De mala leche asegura que el cargo de Ramírez Reyes como Secretario General de la CISS, es en realidad una fachada, pues el sueldo que recibe como funcionario supuestamente es un bono por defender y «aplaudir» al gobierno.
¿Eso es periodismo? No, eso es chisme.
► Lo llama «pseudo analista». Que la ideología política de Gibrán Ramírez sea opuesta a la linea editorial de «revista etcétera», no significa que sus opiniones sean inválidas y que él sea un falso analista.
► Califica de «aviador» a Gibrán Ramírez. Falso. El término aviador se usa para personas que cobran por un trabajo que no hacen. En todo caso, la editora de etcétera debería demostrar que Gibrán no ejerce sus deberes en la CISS.
► Critica a Gibrán por cobrar sus colaboraciones en televisión y prensa escrita.
Sí, lo leyeron bien, ¡CRITICA A GIBRÁN POR COBRAR SU TRABAJO!
«Por este tipo de actividades (Colaboraciones en medios), Gibrán percibe un sueldo superior a los 100 mil pesos, algo inusual en cualquier organismo internacional, pues normalmente no se permite a los funcionarios recibir remuneraciones adicionales. «, escribe Alejandra Escobar.
¿La CISS le prohíbe a Ramírez tener otras fuentes de ingreso? El paupérrimo artículo no responde esa interrogante. No tuvieron tiempo, o no quisieron averiguar ese dato. Prefirieron entregar una investigación llena de suposiciones sin sustento.
En pocas palabras, Alejandra Escobar de la revista etcétera, le pide a Gibrán Ramírez que viva escondido en un bunker y que no cobre por realizar su trabajo.
¿Humor o acoso?
La revista etcétera que se describe a sí misma como «una plataforma informativa especializada en el análisis de los medios, la forma en que se realiza el periodismo y su centralidad en la democracia del país», recientemente ha compartido contenido que muchos han considerado de «mal gusto», pues genera acoso y nada aporta a la información y el debate.
El 7 de septiembre lanzaron un «GIF» burlándose de Gibrán Ramírez y de la senadora morenista Citlalli Hernández.
¿Es serio y objetivo el análisis de revista etcétera? Le tocará a la gente juzgar.
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