Como lo informó Politburó Digital, la Coparmex contrató a Javier Lozano como vocero especial, cargo del que fue despedido a las pocas horas y degradado únicamente a voluntario de la organización.
El fugaz paso de Lozano Alarcón como vocero fue visto por la opinión pública como una de las humillaciones más grandes que se recuerden en mucho tiempo en la vida política nacional.
Lozano rompió el silencio y admitió que Gustavo de Hoyos no pudo con la presión interna y tuvo que dar marcha atrás en su nombramiento, por eso lo degradó a ser un simple voluntario de la Coparmex.
«Gustavo de Hoyos pensó que esta era una salida digna y que yo me iba a quedar conforme, y la verdad es que después de tantos años de estar en la administración pública no me puedo conformar con migajas: yo así no juego«
El ex panista confesó que su violento comportamiento en Twitter fue uno de los motivos de su despido. «Hay que distinguir cuando estás hablando a título personal, como yo lo venía haciendo, que como un vocero formal institucional de una confederación patronal», sentenció.
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