Tras el lamentable atentado que sufrió este mañana el secretario de seguridad ciudadana de CDMX, Omar García Harfuch, a manos de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación, los opositores de la 4T no perdieron tiempo para intentar lucrar políticamente con el incidente.
Minutos después del ataque contra el jefe de la policía capitalina, políticos y periodistas lanzaron tuits afirmando que el incidente se debió a que la política de seguridad del presidente López Obrador era darle abrazos a los delincuentes y acusarlos con sus abuelas, sin embargo, esos mismos personajes se mostraron preocupados meses atrás al asegurar que la política de seguridad del presidente era la militarización del país.
Sergio Sarmiento
Mayo 2020: El gobierno militariza la seguridad pública
Junio 2020: la estrategia del gobierno es acusar a criminales con sus madres y abuelas
Javier Lozano
Mayo 2020: la militarización es la ruta hacia la dictadura
Junio 2020: la receta en materia de seguridad es «abrazos, no balazos»
Enrique Campos
Agosto 2018: el ejército se queda en las calles
Junio 2020: la estrategia de dar abrazos no funciona
Pascal Beltrán del Río
Enero 2019: la Guardia nacional eleva la militarización a rango constitucional
Junio 2020: ¿Abrazar a los sicarios del CJNG?
PAN contra la militarización
A pesar de que en el sexenio del Felipe Calderón fue cuando se militarizó la seguridad pública, fue en el sexenio de López Obrador que se legisló para que la participación del Ejército y la Secretaría de Marina se realice de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria con la Guardia Nacional en las funciones de seguridad pública a cargo de esta última.
La panista Laura Rojas, presidenta de la Cámara de Diputados, presentó este mes una controversia constitucional contra el decreto publicado por el presidente Andrés Manuel López Obrador que permite a las Fuerzas Armadas participar en tareas de seguridad pública.
No obstante, el presidente del PAN contradijo a la diputada Rojas al afirmar que la estrategia del presidente es abrazar a delincuentes, «Es momento de enfrentar con eficacia y decisión a los grupos de la delincuencia organizada. No más política de “abrazos, no balazos”. La delincuencia está más empoderada que nunca.», sentenció.
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