Guadalajara, Jalisco, 5 de octubre de 2024 – En una vibrante edición del Clásico Tapatío, el Atlas FC se impuso como visitante al Guadalajara con un marcador de 3-2, en el Estadio Akron. Este resultado podría marcar el fin de la era de Fernando Gago al frente de las Chivas, entre rumores de su posible regreso a Argentina.
El partido comenzó con polémica cuando Jhon Murillo abrió el marcador para Atlas en el minuto 39, tras una jugada donde los rojiblancos reclamaron una falta no marcada. El inicio del segundo tiempo fue un vendaval para Atlas, con Jeremy Márquez ampliando la ventaja al minuto 46 gracias a una asistencia de Murillo, seguido por un gol de José «Rivaldo» Lozano al 52, poniendo el marcador 3-0 y sembrando dudas sobre la estrategia de Chivas.
Las Chivas reaccionaron tarde pero con ímpetu. Ricardo Marín acortó distancias al 63′, insuflando esperanza en el Rebaño. La remontada parecía posible cuando Roberto ‘Piojo’ Alvarado, figura clave del conjunto local, marcó el 3-2 al minuto 71, tras una jugada por la banda que culminó con un potente disparo.
A pesar del esfuerzo y la presión de Chivas en los minutos finales, el marcador no se movió más, y Atlas se llevó los tres puntos, complicando la situación de Chivas en la tabla, que se mantiene en la novena posición con 15 puntos, ahora a 13 del líder Cruz Azul.
Este resultado no solo representa una victoria para Atlas en el terreno de juego sino también un golpe anímico para Chivas, que veía este clásico como la oportunidad perfecta para silenciar las críticas y los rumores sobre la continuidad de su técnico. Atlas, por su parte, sale revitalizado, escalando posiciones y metiéndose de lleno en la pelea por los puestos de clasificación directa.
El Clásico Tapatío, una vez más, demostró ser un derbi lleno de pasión, errores y goles, donde el Atlas supo capitalizar sus oportunidades, dejando a las Chivas con la amarga sensación de una derrota que podría tener mayores repercusiones en su proyecto deportivo.
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