Durante la representación 180 de la Pasión de Cristo en el Cerro de la Estrella que se llevó a cabo el Viernes Santo, se desmayó el actor Erick Ramírez Vilchis, quien personificó a Dimas. El «Buen Ladrón» fue crucificado al lado derecho de Cristo, de acuerdo a las escrituras bíblicas.
Usuarios de redes sociales viralizaron el momento en que el «Buen Ladrón» mostraba fuertes malestares mientras estaba suspendido en la cruz, por lo que tuvo que ser bajado. Mientras otros actores lo ayudaban a descender, Ramírez Vilchis se desvaneció por completo. De acuerdo a los primeros reportes, el hecho se debió a una insolación por las altas temperaturas durante el viernes 7 de abril. El afectado fue atendido por paramédicos del ERUM y trasladado a un centro médico de la demarcación. Hasta el momento se desconoce su estado de salud. De acuerdo a algunos testigos, el actor padece diabetes.
Por la época del año en que se llevan a cabo las festividades, es común que haya insolaciones y otros malestares durante la representación del Viacrucis en Iztapalapa. En ocasiones incluso ha habido accidentes y caídas de la cruces, por lo que existe un protocolo para estos casos. Luego de que el actor fuera bajado de la cruz, los asistentes abrieron paso para que los paramédicos pudieran apartarlo y darle los primeros auxilios, mientras la representación se siguió llevando a cabo.
La representación 180 de la Pasión de Cristo en la alcaldía Iztapalapa del viernes 7 de abril contó con la asistencia de 2 millones 150 mil personas, según información proporcionada por las autoridades de la Ciudad de México. Es la primera que se lleva a cabo con la asistencia acostumbrada desde el inicio de la pandemia.
La escenificación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazareth en Iztapalapa es una de las tradiciones más arraigadas de la alcaldía. Esta se lleva a cabo año con año desde hace 180 años, culminando con la crucifixión de Cristo en el Cerro de la Estrella, luego de un recorrido por los ocho barrios y la sentencia contra «Jesús». El origen de dicha celebración se remonta a la promesa que hicieron los habitantes al Señor de la Cuevita para que les hiciera el milagro de que llegara el fin de la epidemia de cólera que azotaba al país. A cambio, ellos realizarían una representación de la muerte de Cristo durante Semana Santa.