El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ironizó sobre el apodo de “Mesías” que varios de sus opositores le han impuesto al hablar sobre la transformación de las Islas Marías de una prisión a un centro ecoturístico.
Lo que durante más de un siglo fue una cárcel donde se realizaban torturas y castigos inhumanos hoy será un complejo ecológico con actividades turísticas, culturales y científicas.
Ese fue uno de los grandes proyectos de Gobierno de López Obrador, quien este 8 de abril viajará en barco a ese archipiélago del Océano Pacífico para supervisar la transformación de la antigua penitenciaria, ubicada específicamente en la Isla María Madre.
«Ya esa prisión histórica y horrorosa está convertida en un centro de recreación para turismo ecológico, se está preparando con ese fin y es un paraíso. Lo que era un infierno se está convirtiendo en un paraíso. Ya ven cómo cuando se es Mesías se puede cambiar el color del mar y se pueden convertir los infiernos en paraísos”, dijo el presidente desde Palacio Nacional, en la Ciudad de México.
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Sus palabras se refirieron de forma irónica al apodo de «Mesías Tropical» que le fue instaurado por uno de sus mayores críticos intelectuales: el historiador Enrique Krauze, quien desde hace años ha dicho que López Obrador tiene tintes mesiánicos y autoritarios, al viejo estilo de los caudillos y dictadores latinoamericanos.
Cuando habló sobre poder cambiar el color del mar, el mandatario también hizo mofa de la senadora panista Kenia López Rabadán, quien ha asegurado que la construcción del Tren Maya —uno de los proyectos de infraestructura más grandes del obradorismo— atentará a tal nivel contra el medio ambiente que incluso cambiará el característico color azul turquesa del Mar Caribe.
«Claro que no cambia el azul turquesa. Científicamente, ¿cuál es el fundamento? Nada», cuestionó López Obrador el 6 de abril entre risas.
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