Durante la conferencia mañanera del lunes 13 de marzo, el Presidente Andrés Manuel Lópe Obrador exhibió las publicaciones de Marko Cortés, presidente del Partido Acción Nacional, donde abiertamente llama a hacer a un lado la soberanía de México y permitir la entrada de agencias estadounidenses en nuestro territorio.
«Lo que dice Marko Cortés es un acto antipatriótico que no está permitido constitucionalmente y menos por quién representa a un partido político. Es una desfachatez», puntualizó.
López Obrador recordó que Felipe Calderón y Genaro García Luna, en colaboración con la DEA y otras agencias de E.U., echaron a andar el operativo Rápido y Furioso. «Los gobiernos de Estados Unidos y de México en ese entonces permitieron la entrada de armas al país. Armas que supuestamente traían sensores y que iban a ser detectadas cuando llegaran a manos de los narcotraficantes. Imagínense ese plan, esa ocurrencia en un gobierno que estaba completamente infiltrado, porque García Luna, de acuerdo al juicio, protegía a un cártel.»
El presidente del PAN, como es costumbre en los miembros de ese partido, omite mencionar que la espiral de violencia fue desatada durante el sexenio de Felipe Calderón, y que el exsecretario de seguridad, Genaro García Luna, acaba de ser declarado culpable por narcotráfico y asociación delictuosa.
El Presidente recordó que el que estuvo como jefe de la DEA fue destituido porque convivía con narcotraficantes, en alusión al exdirector regional Nicholas Palmeri. El exdirector de la DEA fue removido de su cargo discretamente por convivir y viajar con abogados de narcotraficantes. También se le acusó de desviar fondos de la agencia para hacer una fiesta de cumpleaños a la que acudieron representantes legales de los criminales.
AMLO también fue contundente al recordarle a Marko Cortés que su partido fue quien impulsó a quien desató la violencia en nuestro país con una guerra mientras su exsecretario de seguridad protegía a un cártel: «Yo no soy Calderón. Más respeto, por favor», enfatizó.