No es la primera vez que
López Obrador amenaza con impulsar una reforma para modificar todo el
sistema electoral de México. Desde el año pasado, el presidente ha insistido en la necesidad de que su país cuente con
funcionarios electorales sin intereses políticos y económicos, y que sobre todo no cobren
sueldos excesivos.
Actualmente, los consejeros del
Instituto Electoral de México (INE) reciben un sueldo mensual de
262.634 pesos al mes (unos 13.172 dólares), antes de impuestos. Además, reciben aguinaldo equivalente a 40 días de sueldo, gratificación anual de casi medio millón de pesos (unos 25.000 dólares), asignación de automóviles y hasta un seguro para el retiro.
Todo comenzó con la revocación de mandato, un ejercicio democrático impulsado por el propio López Obrador para que la gente acuda a las urnas a decidir si quiere que el presidente continúe o no en el poder. Se trata de una consulta única en su tipo en la historia de México y se llevará a cabo el próximo 10 de abril.
Sin embargo, López Obrador acusa que las instituciones electorales se han opuesto, desde todos los frentes posibles, a su proceso de revocación de mandato. Asegura que no lo han difundido correctamente y ha criticado que el INE exija tanto presupuesto para realizar una consulta que, según el mandatario, no cuesta mucho realizarla.
Desde el Gobierno de México y desde
Morena —el partido oficial—, se ha promovido la revocación de mandato para lograr una gran convocatoria a nivel nacional. Este es un tuit publicado por
José Ramón López Beltrán, el hijo mayor de López Obrador.