Lo anterior, señaló, ocurría en siglos pasados, por lo que calificó como un triunfo que “hoy en día se puede nombrar a una mujer sin marcar su apéndice matrimonial o conyugal, y esto es un gran logro”.
“Las mujeres hemos ido demostrando desde hace tiempo, que más allá de nuestras relaciones personales, familiares o de alguna otra representación, somos y valemos por lo que hacemos, decimos o incluso por lo que callamos”, consideró la escritora.
“Desde mi casa, apoyando comprometidamente a mi esposo con unas grandes responsabilidades para transformar este país”, aseguró antes de invitar a las mujeres a participar en la transformación del país, aunque sea de manera anónima.